lunes, 3 de septiembre de 2012

El Constructor De Sueños







Hace mucho tiempo, un inventor vivía en esa mansión. Inventaba muchísimas cosas. 

Un día, creó a un hombre. Y le dio entrañas, un corazón, un cerebro. Todo. Bueno, casi todo.  Verás, el inventor era ya muy viejo. Murió antes de poder acabar al ser que había creado. Así que el hombre se quedó solo. Inacabado, y completamente solo.
¿Y no tenia nombre?
 ¡Claro que tenía nombre! 
Se llamaba Edward.                               
 Antes de que él viniera, no nevaba nunca. En cambio después, sí nevó. Si él no siguiera vivo, ahora no estaría nevando... A veces aún bailo bajo la nieve.

Eduardo Manostijeras



1 comentario:

  1. Quisiera decir a todo aquel que quiera escribir un comentario u enlazar su web, no lo haga en El constructor de Sueños, ya que siempre la pongo como entrada nueva y borraría los comentarios.Muchas gracias y perdon por las molestias.Selene

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